Llegamos a El Cairo

14.01.2020

El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de El Cairo en la madrugada del martes 14. Éramos 6 integrantes del proyecto que veníamos volando desde Buenos Aires, vía Roma. El viaje fue muy confortable -salvo unas turbulencias, esperables- y estábamos felices por esta nueva aventura a punto de comenzar. Además, todo era alegría porque supimos que habíamos llegado a cumplir nuestra meta de recaudación de fondos para el proyecto, gracias a todas las personas que colaboraron con nosotros mediante el crowdfunding y las donaciones.

Ya por la mañana nos encontramos con otros dos compañeros del proyecto, Myriam y Fabio, que habían llegado unos días antes. Luego del desayuno Pablo se fue al Museo Egipcio para trabajar con unas piezas, mientras el resto salimos a recorrer y reconocer el centro de Cairo. Compramos tarjetas sim para nuestros teléfonos y nos aseguramos de quedar comunicados entre nosotros y con nuestras familias en Argentina. Ese trámite, que parece sencillo, nos llevó un par de horas...

Ya hambrientas y hambrientos, fuimos a buscar las delicias de la cocina egipcia. En el Felfela Express pedimos shawarmas, rolls y tameias. Con las clásicas bocinas callejeras de fondo, disfrutamos de los sabores del comino, el cilantro y lo picante.

Por la tarde tuvimos nuestra primera reunión de trabajo. Planificamos nuestras actividades diarias hasta la partida a Luxor, revisamos la lista de materiales que aún nos faltaba comprar y averiguamos lugares donde hacerlo. Además, planeamos la compra de los regalos de recompensa para los colaboradores del crowdfunding.

El miércoles por la mañana teníamos cita en la Embajada Argentina, en la isla Zamalek. Llegamos muy temprano, ansiosas y ansiosos, y esperamos un rato en la puerta. A las 11 comenzó la reunión en la que conversamos sobre las proyecciones de la campaña y las tareas que vamos a desarrollar en la tumba de Amenmose. Salimos de allí muy contentas y contentos, agradecidas y agradecidos por el apoyo que recibimos.

Al regreso, Belén fue a la biblioteca del American Research Center in Egypt, mientras el resto regresamos al hotel caminando por la cornishe, disfrutando la vista del atardecer en el Nilo.

El jueves Andrea, Silvana y Tata fueron a las oficinas del Ministerio de Antigüedades y Turismo en Giza para hacer todos los trámites relativos a la campaña. Pablo fue nuevamente a trabajar al Museo, y Belén a revisar bibliografía en la biblioteca del ARCE. Myriam, Fabio y María Martha aprovecharon el día para ir a conocer las pirámides de Saqqara y el complejo de Giza.

Por la tarde nos dedicamos a hacer la compra de los pasajes para viajar a Luxor. El plan inicial era tomar el tren nocturno, pero nos encontramos que son vacaciones de invierno y no quedaban más lugares. Así, optamos por un bus que acaba de partir y en 12 horas nos dejará en Luxor, listas y listos para trabajar intensamente.

Nos vemos allá! 

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